El caso es que me cautivó por completo e incluso entró casi al instante no solo en mi top de género fantástico sino en el de mis favoritas en general, así que estaba obligado a incluirla en este apartado.
Sin más preámbulos os dejo con...
Esta cinta procedente de Hong Kong es todo un referente en la vasta región oriental de Asia, tanto que con el tiempo ha llegado a buena parte del público occidental hasta convertirse en una de las producciones asiáticas más populares dentro de la temática de fantasmas. Su director, Ching-Siu Tung, no es conocido por mucho más, y tampoco en el reparto vamos a encontrar caras conocidas (quizás Leslie Cheung os suene de A Better Tomorrow, y poco más), pero esa es parte de la gracia.
La historia está ligeramente basada en un cuento de una colección de 1740 titulada Strange Stories from Chinese Studio, y nos presenta a un inocente inspector de Hacienda que se queda sin dinero y pierde los registros del libro de cuentas por culpa de la lluvia, por lo que no tiene más remedio que pasar la noche en una siniestra casa situada en el interior de un bosque encantado. Hasta ahí parece muy simple, pero poco a poco irá descubriendo los misterios que esconde la zona, entre los que se encuentra una doncella de muy buen ver y un anciano guerrero que le prestará su ayuda.
Todo esto es presentado en una brillante mezcla de tonos, combinando a la perfección la atmósfera lúgubre con sutiles toques cómicos bien repartidos, dosis de acción y una romántica aventura como eje central, impregnada de un halo melancólico. La citada atmósfera es de hecho una de las más impresionantes que he visto nunca, y va acompañada de unos efectos especiales impecables (fue premiada en Sitges ese año) sobre todo teniendo en cuenta los 5.6 millones de dólares hongkoneses de presupuesto.
Otro de los puntos a destacar es la excelente banda sonora original a cargo de James Wong y Dai Lemin, que no es ya que le venga como anillo al dedo, es que con el predominio de las voces y los instrumentos folclóricos se posiciona como elemento fundamental, pieza clave del magnetismo de las imágenes y la belleza de todo el conjunto. "Mágica" es la palabra que mejor la define.
Conviene advertir que el ritmo de todo el desarrollo es cuanto menos peculiar, tan pronto alargan una escena pausada que se suceden otras a un tempo demencial, con movimientos disparatados y secuencias estrambóticas muy propias del cine de artes marciales. Ahí reside de hecho su encanto.
Como datos finales añadir que bebe de una película anterior del mismo país conocida como The Enchanting Shadow (1960), y que su título original en cantonés viene a significar algo así como "El espíritu etéreo de una belleza" (Ch'ien-nü Yu-hun), un nombre más apropiado si cabe.
Espero que en un futuro no muy lejano decidan lanzarla en Blu-Ray en nuestro país, dado que hasta ahora únicamente se puede conseguir en China con posibilidad de subtítulos en inglés. En VHS tampoco sería mala joya, pero desde luego su riqueza audiovisual pide algo más de calidad.
Valoración: 9/10
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