domingo, 26 de febrero de 2012

Germen del cine de terror

Cual ave Fénix resurge de sus cenizas este espacio olvidado, que una vez renovado debe ahora cumplir un propósito distinto, el de servir como escritorio al cronista que organiza y comparte sus inquietudes, esas relacionadas con el pasatiempo al que encadena la pasión por el terror, la ciencia ficción y lo fantástico.

Por ello he decidido enfocar este reinicio desde las mismas raíces, haciendo una pequeña exposición para no entrar todavía en temas extensos. Y es que la obra que nos ocupa es ampliamente considerada la primera película de terror de la historia.

Le Manoir du Diable (1896)



Le Manoir du Diable (conocida en inglés como The Haunted Castle) es una película de tres minutos de duración dirigida por uno de los padres del cine, el francés Georges Méliès. Fue presentada en el teatro Robert-Houdin de París el 24 de diciembre de 1896.

En ella actúan el propio Méliès (Mefistófeles) y su esposa, Jeanne d'Alcy, haciendo uso de recursos gestuales propios de la pantomima. A pesar de la temática macabra y fantasiosa de la representación, no se pretende aterrorizar en ningún momento, sino más bien entretener.









Todo comienza con la aparición en escena de un murciélago que revolotea en el interior de un castillo medieval, para momentos después, tras cesar el batir de sus alas se vea convertido en el demonio Mefistófeles. Después de preparar un caldero, el demonio hace surgir esqueletos, fantasmas y brujas de los contenidos de burbujas hasta que aparece uno de los caballeros sosteniendo un crucifijo y provoca su volatilización.

Ante todo destaca la impecable factura técnica que hace creíbles las desapariciones, después de todo Méliès fue apodado "mago del cine" antes que nadie. Además se nota lo bien trabajados que están tanto el vestuario como la escenografía, pero tampoco debemos esperar una maravilla, pues aparte de ser muda no tiene texto así que sin una descripción como la de arriba es difícil comprender lo que sucede en pantalla.

En definitiva lo que queda es un contenido interesante sin más que he decidido recomendar debido a que por su duración tampoco quita mucho tiempo.

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