James Wan es uno de los nombres que más han sonado en la última década al hablar de cine de terror. Desde que su aclamada ópera prima derivase en una exitosa saga de puzzles gore, el director malayo se ha colocado en un puesto importante con apenas cuatro películas, entre ellas la conocida Insidious y la infravalorada Dead Silence, que contaba ya con una ambientación magistral y su fuerte predilección por los muñecos.
Nos llega ahora su quinto largometraje a la dirección, que está arrasando en críticas no solo a la casi totalidad de los estrenos de este año, sino que además es la película de miedo que mejor recibimiento ha tenido en por lo menos doce años. Se la compara mucho con El Exorcista, Al final de la escalera e incluso con Los pájaros, y por lo que pude comprobar anoche en el cine, no es una afirmación nada descabellada.
Expediente Warren: The Conjuring -título que recibe en España- toma como base las investigaciones paranormales realizadas por los demonólogos Ed y Lorraine Warren durante los años 60 y 70. Esto lo habíamos visto ya previamente en la gran pantalla, puesto que su caso más conocido, The Amityville Horror, fue recogido en una novela por Jay Anson y dio a luz todo un clásico en 1979 que recibiría numerosas secuelas.
Partiendo entonces de esa base, el señor Wan despliega su gran conocimiento de los patrones clásicos del horror para convertir la historia de la familia Perron en un tratado. Porque aquí el pavor es acumulativo, todo lo que se sucede en la primera mitad no es más que un aviso de lo que está por venir, dosificando la tensión como en un largo crescendo. Y es que la fórmula se centra en avivar los temores hacia aquello que no vemos ni oímos, aquello que nunca se muestra, solamente se insinúa.
Este ejercicio ejemplar no lo veía bien ejecutado desde The House of the Devil, solo que esta vez con un guión bastante más solido -aunque con un fuerte componente sobrenatural que como siempre, nos hace suspender nuestra incredulidad- y sobre todo con un broche final mucho menos aparatoso e inverosímil que el de Ti West.
Los actores no destacan, quitando por supuesto a Patrick Wilson y Vera Farmiga que lo hacen estupendamente, pero digamos que dan el pego. Y al igual que el actor de su anterior película, repite también Joseph Bishara con una banda sonora efectiva, caracterizada por las marcadas estridencias que ya utilizó en Insidious. Todo bien engastado con temas vintage, de Dead Man's Bones al mítico "Odessey and Oracle".
The Conjuring habrá hecho que más de uno -entre los que me incluyo- recupere las esperanzas en el Insidious Chapter 2 que está preparando ahora mismo. Sin embargo me da que va a llover mucho hasta que veamos de nuevo una incursión tan brillante.
Solo espero que esta vez no nos toque esperar tantos años...
Valoración: 9/10
Bastante de acuerdo con tu crítica. No la encumbro en un pedestal, pero desde luego es un producto formalmente impecable, con una historia bastante más cercana y humana que cualquier filme de terror y aterradora por momentos.
ResponderEliminarNo está mal beber de los clásicos. Un saludo!
Si quieres puedes leer mis "vómitos" sobre The Conjuring en www.copiazero.blogspot.com, el blog en el que escribo,